Gel refrigerante
Gel hidratado forma geles que se comportan parecido al hielo en escamas el cuál demora mucho más tiempo que el hielo normal en derretirse. Adicionalmente, el agua se incorpora en la estructura cristalina del gel por reacciones químicas, lo que atrasa aún más el descongelamiento, resultando una mayor reserva de frío para los productos embalados, permitiendo una reducción de tara en los fletes.
Como la consistencia de estos geles es sólida y no un líquido, no existe peligro de derrame en caso extremo de roturas de las bolsas, no constituye una base nutritiva e impide cualquier crecimiento de hongos, bacterias o cultivos microbianos mientras se evita un exceso de agua.
El espesor de la bolsa y su color son adaptables a la necesidad del cliente y se pueden imprimir logos o instrucciones de uso, del contenido, etc, según requerimiento.